31 mar 2009
Medina del Campo, by Óscar
El sábado 18 de abril se celebró la regata Oxford-cambridge y también el campeonato de españa duatlon por quipos. Ganó Oxford y el triatlon Palencia se ganó un lugar honroso en el duatlon por equipos nacional. También ganamos un timonel simpar, auténtico heredero de los mejores timoneles de la propia regata londinense.
Supongo que en el Tamesis hacía un frío que pelaba, pero en Medina no andabamos mejor. Vietnam no era una fiesta ni Medina tampoco
Fuimos el único equipo que corrimos con un timonel, el cual nos guiaría con sapiencia, dada la complejidad de organizar a 5 tíos que apenas se conocían y con aptitudes desiguales. El gran Melecio se ocupó de todo: de planificar la prueba, de poner ritmo en el primer sector a pié, de organizarnos en el sector a bici, de ponernos en formación en boxes. La verdad es que fue un placer (y un orgulo) correr con Carlos, Lici y Raúl. Pero nos hacía falta un sargento de hierro que nos coordinara y nos voceara cuando fuera oportuno.
Tuvimos la suerte de salir los terceros, con lo que nos evitamos todo el lío de boxes, doblados, etc. Además nuestro box estaba al lado de las salidas. eso facilitó mucho las cosas, porque imaginaros 47 equipos saliendo cada 2 mintutos el desbarajuste de gente que hubo al final.
A los 100 metros, nada más salir un niño grita "mira unos de rosa", con lo que rapidamente se nos quitó la cara de nervios y la tensión, por unas risas en plena carrera. Nuestro timonel impuso un ritmo alto y exigente, se podía seguir pero costaba. En todo momento controló al equipo con ligeros toques en el pecho, para que nadie se precipitase ni alterase sus planes. Carlos estuvo en la parte de atrás preocupandose de que nadie se quedara rezagado, animando y controlando al equipo, más discretamente.
No hicimos una buena transición, es complicado que los 5 lo hicieramos a la vez. Carlos con rastrales en la bici, no se cambió de zapas y nos esperaba tranquilamente en la zona de espera, como Bahamontes bebiendo de su ponchera.
Rapidamente Lici y Raúl se pusierona tirar con ganas. A nuestro Timonel le costó un poco seguirlos. Apenas se le oía gritar, mala señal. Carlos (impresionante toda la prueba ocupandose de todos, en todo momento) hizo de enganche.
Era un circuito de ida y vuelta, y en la vuelta daba el aire de cara, ahí un servidor lo pasó mal, y esta vez el grupo tuvo que frenar para no perderlo. Lici y Raúl tiraron como animales, y costaba un huevo seguirlos. Es para hacerlos un monumento.
En la 2º vuelta al circuito melecio y yo nos recuperamos. Fue un placer ver como entrabamos al relevo y el compromiso de todos. Y que subidón doblar al equipo que nos precedía. Joder.
Llegamos a los boxes para el último sector. Carlos tranquilo nos esperaba como antes. A lici le costó arrancar, su grandísimo esfuerzo en bici le pasó factura en los primeros 500 metros, las piernas no respondían. Pero carlos siempre atento le alentó, le esperó y le acompañó hasta integrarlo. Todos juntos apretamos ante el grito de unos de 'vamos a por ellos'. Yo me puse a tirar como una mula, y Carlos me dijo varias veces 'tranqui óscar, tranqui'. Al final, todos aguantaron dando el resto y entramos en un buen tiempo, creo yo 1h,10, aunque en una muy discreta 40º posición.
En la meta miré de reojo a Carlos, ni una gota de sudor, cara impasible de Lucky luck, y me dije joder que tío más grande. Claro que.. qué decir de Lici y de Rául, que se volcaron en la bici y aguantaron a pié con un par, o con dos.
Y nuestro gran Timonel, Melecio, que nos guió con determinación y rigor táctico en la disciplina de equipo.
Óscar
Supongo que en el Tamesis hacía un frío que pelaba, pero en Medina no andabamos mejor. Vietnam no era una fiesta ni Medina tampoco
Fuimos el único equipo que corrimos con un timonel, el cual nos guiaría con sapiencia, dada la complejidad de organizar a 5 tíos que apenas se conocían y con aptitudes desiguales. El gran Melecio se ocupó de todo: de planificar la prueba, de poner ritmo en el primer sector a pié, de organizarnos en el sector a bici, de ponernos en formación en boxes. La verdad es que fue un placer (y un orgulo) correr con Carlos, Lici y Raúl. Pero nos hacía falta un sargento de hierro que nos coordinara y nos voceara cuando fuera oportuno.
Tuvimos la suerte de salir los terceros, con lo que nos evitamos todo el lío de boxes, doblados, etc. Además nuestro box estaba al lado de las salidas. eso facilitó mucho las cosas, porque imaginaros 47 equipos saliendo cada 2 mintutos el desbarajuste de gente que hubo al final.
A los 100 metros, nada más salir un niño grita "mira unos de rosa", con lo que rapidamente se nos quitó la cara de nervios y la tensión, por unas risas en plena carrera. Nuestro timonel impuso un ritmo alto y exigente, se podía seguir pero costaba. En todo momento controló al equipo con ligeros toques en el pecho, para que nadie se precipitase ni alterase sus planes. Carlos estuvo en la parte de atrás preocupandose de que nadie se quedara rezagado, animando y controlando al equipo, más discretamente.
No hicimos una buena transición, es complicado que los 5 lo hicieramos a la vez. Carlos con rastrales en la bici, no se cambió de zapas y nos esperaba tranquilamente en la zona de espera, como Bahamontes bebiendo de su ponchera.
Rapidamente Lici y Raúl se pusierona tirar con ganas. A nuestro Timonel le costó un poco seguirlos. Apenas se le oía gritar, mala señal. Carlos (impresionante toda la prueba ocupandose de todos, en todo momento) hizo de enganche.
Era un circuito de ida y vuelta, y en la vuelta daba el aire de cara, ahí un servidor lo pasó mal, y esta vez el grupo tuvo que frenar para no perderlo. Lici y Raúl tiraron como animales, y costaba un huevo seguirlos. Es para hacerlos un monumento.
En la 2º vuelta al circuito melecio y yo nos recuperamos. Fue un placer ver como entrabamos al relevo y el compromiso de todos. Y que subidón doblar al equipo que nos precedía. Joder.
Llegamos a los boxes para el último sector. Carlos tranquilo nos esperaba como antes. A lici le costó arrancar, su grandísimo esfuerzo en bici le pasó factura en los primeros 500 metros, las piernas no respondían. Pero carlos siempre atento le alentó, le esperó y le acompañó hasta integrarlo. Todos juntos apretamos ante el grito de unos de 'vamos a por ellos'. Yo me puse a tirar como una mula, y Carlos me dijo varias veces 'tranqui óscar, tranqui'. Al final, todos aguantaron dando el resto y entramos en un buen tiempo, creo yo 1h,10, aunque en una muy discreta 40º posición.
En la meta miré de reojo a Carlos, ni una gota de sudor, cara impasible de Lucky luck, y me dije joder que tío más grande. Claro que.. qué decir de Lici y de Rául, que se volcaron en la bici y aguantaron a pié con un par, o con dos.
Y nuestro gran Timonel, Melecio, que nos guió con determinación y rigor táctico en la disciplina de equipo.
Óscar
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