22 jun 2009

Triatlon Gijota - 20 junio 2009

Buenas a todos. Otra vez por aquí.

Tras unas semanas con un tiempo excelente y un verano adelantado, amaneció el sábado con un viento racheado del norte y un fresquete más bien desapacible.Doblegar a los elementos no iba a quitarnos el sueño, desde luego. Teniendo en cuenta como bajaron las temperaturas por la noche, parecía obvio que los que llevaran neopreno tendrían que utilizarlo. Al final acudieron 70 de los 80 inscritos y donde dejamos los coches nos fuimos juntando varios del equipo: javi, lici, raúl, Jesús Ángel, Jorge Martín y Ángel.

Por allá andaban también Toñó, Jose Javier y Melecio, que formaban parte de la organización. Y Tomás vigilando, atento como es él. Y nuestro fotográfo particular, Jesús (estas fotos son de él, gracias tío). Carlos como siempre llegó el último, casi con el gorro y las gafas de nadar ya puestos.

Tras ataviarnos los monos nos fuimos con las bicis a inspeccionar el terreno. Rapidamente nos dimos cuenta de que el viento iba a fastidiar más de la cuenta. En la ida te daba de costado y en la vuelta casi de cara. Con lo cual y ya que el drafting estaba permitido, como pillaras un buen grupete y fueras relevándote avanzarías el doble que el resto.


Nos subieron a unos camiones y nos llevaron a la salida en el canal. Decían que serían 700 metros (50 menos de los estipulados) pero contra corriente. Y se notó la corriente. Por los tiempos que hicimos la mayoría (entre 18-23 mnts) esta vez los elementos empezaron a fastidiarnos de verdad.

Uno va nadando con la sensación de ir el último, de que los brazos no van, de que las piernas están dormidas, de que no respiras sino que jadeas. Cuando sales del agua no tienes ni zorra de donde estás, ni mucho menos de la posición en que te hallas.


No diré eso de se hizo duro, siempre en la carreras todo se hace duro. Solo que tardamos más de la cuenta (menos los primeros, claro). Alguno se dió de bruces con un árbol que jalonaba el estrecho cauce del canal, y creo que todos nos comimos algunas algas y plantas de la orilla. La próxima vez un servidor se pondrá bozal.

Lo más divertido siempre es salir del agua y sentir que estás alunizando en la luna. Todo es en cámara lenta, primero porque sales apijotado del agua y segundo porque las piernas no te hacen caso alguno. Y eso que nos pusieron escalera para salir del canal, pero al menos yo parecía un elefante mastodóntico subiendo cada peldaño.

Es divertido ... para nuestras familia y amigos que van a vernos, claro. Tienen que flipar con nuestros caretos y movimientos de astronauta.

Uno se va quitando las gafas, el gorro y llega el difícil momento de deshacerse del neopreno en la T1. Veo a Rául a mi lado que le da un tirón justo al intentar sacarse una de las patas del neopreno. Así que me lo quitó con vigor inusitado (si se rompe que se rompa) y sale solo. Atiendo unos segundos a Raúl para que se restablezca. Nos ponemos el casco y salimos escopetados con la bici.


Contar con raúl al lado en la bici, a parte de un placer, es una lección de como se va en bici. Ya lo disfruté en Medina y ahora me sonrió la fortuna de nuevo.
Empezamos a pasar a gente, uno, otro, y nadie se nos pegaba detrás. Me di cuenta se qué ibamos bien al dar la vuelta en el circuito y alcanzar a Ángel que nada muy bien y que salió del agua en buena posición.

Seguimos pasando gente y empezaron a pegársenos algunos. Alcanzamos a Javi san Román y nos pusimos los tres como mulas, justo en la parte más dura con el viento en contra. Tuvimos que subir algún piñón pues era imposible ir a bloque con todo metido y con los elementos esta vez jodiéndonos de verdad.
En ese momento me di cuenta de que nosotros tres debíamos ser los mejores clasificados del equipo y que merecía la pena hacer un esfuerzo final y puntuar lo mejor posible.


Segunda transición. Veo a Raúl que intenta calzarse las zapas con un calzador, se le rompe, lanza algun improperio y me dan unas ganas incontenibles de descojonarme de risa y tumbarme en el suelo a reir. Pero no era plan, un tripalentino no es un frívolo, por dios.

Salimos de la T2 y veo que viene Javi por detrás, me alcanza, me anima pero resulta imposible seguirlo. Javi empieza a pasar a gente, se aleja, se aleja. Este chico tiene muy buena pinta para ser un gran triatleta. En la vuelta, a mitad de circuito, veo que viene raúl detrás y lici muy cerca.


Por unos momentos me imagino como hubiera sido si lici se hubiera juntado con nosotros en la bici (tirando él solito nos sacó más de 1 mint a nosotros 3). Hubiera sido la bomba, habríamos ido en moto.
Javi entra el 18º, mi merced el 21º, raúl el 23º y lici el 25º. Joder, nos merecimos ese chuletón de cervera que nos zampamos lici y yo. Jorge que en la bici debió volar con otro triatleta, acabó bastante adelante también. Angel, el socorrista, que salió el 1º de nosotros del agua, sufrió al final pero acabó dignamente, como Jesus Ángel.

Y Carlos el que no sabía nadar acabó sano y salvo, ninguna voluntaria tuvo que hacerle el boca a boca. En la entrega de premios dijo en voz alta mirando hacia los que estaban repartiendo los trofeos: "...os jodéis que el año que viene no podréis hacer el Memorial Carlos Quijano". Lo dijo porque no se había ahogado



Salut y república.
Óscar

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Voy a seguir haciendo triatlon con vosotros solo por leer luego esto, me he reido bastante leyendo. Pero tengo que añadir que lo del agua lo pagamos todos, pero los que ibamos sin neopreno más, menudo frío, imposible nadar hasta pasado un buen rato.

Angel.

P.D. me teneis que poner en forma en la bici y corriendo, jejeje.

Aretha dijo...

Jopetas,Óscar,con las palizas que os pegáis y aquí nadie os dice nada...pues venga,aquí la primera fémina que os manda muchos ánimos!!!Oye,se me está ocurriendo que tambien os puedo mandar a Laura,mi amiga enfermera,por si os hace falta alguien en el equipo para reanimar a alguien o lo que quede de él...jajajaja
Salut i peles

Anónimo dijo...

Pues nada Angel, ajo y agua. Si hubieses llevado neopreno nos hubieses sacado 6 ó 7 minutos de ventaja, así que nada de darte clases de bici y correr....

Y a la enfermera esa, que venga cuando quiera. Ya verás como nos hacemos los ahogados y pasamos de bicis, neoprenos y demás historias.

(Lici)

Óscar dijo...

¿Cúando viene el enfermera, marta?
No es que haga falta reanimación ni nada de eso, pero un poco de consolación post-esfuerzo ejem no estaría anda mal.
¡¡La pagamos el viaje y el bocata!!
Óscar